Barcelona, Cataluña/Catalunya, España

En Premià de Dalt, la naturaleza se convierte en obra de arte. Desde esta privilegiada ubicación, las panorámicas quitan el aliento: cada rincón, cada ángulo, se transforma en una postal viva del Mediterráneo. El mar se despliega como un tapiz infinito, iluminado por la calidez dorada del sol, mientras el perfil de Barcelona, en el horizonte, parece esbozado por la mano de un artista divino.

En este entorno nace Tiempo de Vivir, una propiedad concebida no solo como un hogar, sino como una expresión de identidad, estilo y excelencia arquitectónica. Cada línea, cada textura y cada espacio han sido meticulosamente diseñados para reflejar elegancia, distinción y una calidad sin concesiones. Desde su imponente fachada hasta los detalles más íntimos del interior, este proyecto encarna el alma del diseño contemporáneo más refinado.

La vivienda se organiza en tres niveles: sótano, planta baja y planta alta, conectados de manera fluida tanto estética como funcionalmente.

• El acceso peatonal se realiza desde la calle a través de una elegante escalinata que conduce a la planta baja, dedicada a la zona de día, donde los espacios abiertos y la luz natural son protagonistas. Grandes ventanales enmarcan las vistas y ofrecen panorámicas inigualables desde cada estancia.

• Una rampa privada conduce al sótano, donde se ubican cuatro plazas de aparcamiento. Este espacio ha sido diseñado como una auténtica galería, donde incluso el automóvil forma parte del estilo de vida y del lenguaje visual de la vivienda.
• En la planta alta se encuentran las estancias privadas, cuidadosamente orientadas para maximizar la privacidad y disfrutar de la serenidad del entorno.

Inspirados en la belleza de las montañas y el mar mediterráneo, los espacios exteriores han sido pensados como una prolongación del diseño arquitectónico. La zona de piscina, con proporciones generosas y un diseño escénico, ofrece una experiencia de frescura y sofisticación en perfecta armonía con la vegetación autóctona.

Materiales nobles y texturas naturales —como la piedra con propiedades atérmicas y antideslizantes— crean un ambiente cálido y seguro, al tiempo que refuerzan el vínculo con la naturaleza.

El resultado: una atmósfera envolvente que invita a vivir cada instante con intensidad, belleza y confort.
Tiempo de Vivir es mucho más que un hogar: es una declaración de intenciones, una experiencia sensorial y estética en uno de los enclaves más codiciados del Maresme. Un lugar donde el lujo no es solo un valor añadido, sino la esencia de cada detalle.