Bienvenido a su pedazo de paraíso ubicado entre las copas de los árboles con vista al valle del río Barú. Disfrute de los constantes y relajantes sonidos del agua corriendo durante todo el ano, creando una atmósfera tranquila que rejuvenecerá su alma.

Este paraíso es perfecto para aquellos apasionados por la vida sostenible o la producción de alimentos a pequena escala, ya que ofrece un amplio espacio para cultivar delicias orgánicas. Además, la propiedad proporciona un lienzo ideal para crear un pequeno centro de retiro boutique o crear su oasis privado en cascada, con mucho espacio para cumplir sus suenos.

Prepárese para quedar cautivado por la extensa ribera del río, que cuenta con múltiples cascadas, una impresionante cascada de 80 pies y atractivas piscinas que lo invitan a relajarse y conectarse con la naturaleza. Esta rara joya es un testimonio de la belleza natural de Costa Rica y ofrece una oportunidad incomparable de poseer un pedazo de paraíso que no durará mucho en el mercado actual.

Convenientemente ubicado a 15 minutos en auto de las playas de Dominical, a 5 minutos del encantador pueblo de montana de Platanillo y a 1 hora a pie de una de las cataratas más impresionantes del país, las cataratas Nauyaca.

Hay una pequena cabana rústica construida con teca que sirve como refugio temporal mientras imagina y crea su hogar definitivo. Pasee por los senderos de la propiedad, adornados con más de 50 árboles maduros de mamon chino, que lo llevarán al fondo de las cataratas y revelarán tesoros escondidos en el camino.

No pierda la oportunidad de hacer suya esta propiedad de sus suenos hoy. Para consultas y aprovechar esta extraordinaria oportunidad, contáctenos ahora.
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